jueves, 30 de junio de 2011

Para ti sin tanto rodeo

 

Escucha, o mejor dicho, lee con atención. Si algún día tu o tu llegasen ver este blog, créeme, no creas que todo fue para ti, a lo mejor hay algo pero, tu sabrás lo que dedique a tu nombre y lo que no, incluso sin poner remitente. Es que me da tanta risa hacer esto, porque dudo mucho que lo veas algún día, pero te repito y aclaro, si lo llegases a ver, piensa bien, y date cuenta que esto no es mas que algo poético, si dice “te amo” probablemente exagere solamente, lo hago porque eso sentí en el momento, no te creas todo lo que ves aquí.

Solo que recuerdo todo tan claramente, no se que pusiste en mi interior para dejarme pensando día y noche en ti. Solo recuerdo esa fecha y será aún más difícil sabiendo que ese día me escapé siendo que era la cena de aniversario de mis padres. Piensa bien, si estarás con la actitud para tomar la verdad, porque esto podría sorprenderte y te digo: Te quiero y eso es todo.

Esto es lo que escribo después de dos meses que para mí han sido más.

Pierdo el tiempo, atrapado y encerrado entre cuatro paredes, una puerta abierta, un cigarrillo amontonado quemando las 15 colillas ya agotadas, una taza de café y mis pensamientos flotando, queriendo que esos pensamientos se esfumen con el aire pero él nunca llega para arrastrarlos con su corriente. Hace ya tanto tiempo que no sentía esta soledad, hace ya años que la tristeza se había esfumado, tenía tanto que no sufría el mismo dolor.

Soledad, acostumbrándome a ella, riendo solo, hablando con ella, acariciándola y besando los recuerdos que me persiguen. No acostumbro a rezar, ni si quiera se alguna oración pero encomiendo mi alma a Dios esperando que él y su omnipotencia respondan todas mis dudas, a veces me canso a veces me esfuerzo y me estimulo para seguir buscando esas respuestas. Es toda una incógnita mi vida. Dios, perdóname por dudar, lo digo, no porque haya perdido mi fe en ti, sino que, me pregunto por qué es que me siento abandonado por tu misericordia, me esforcé algún tiempo por ser feliz, sobrellevar todas las tragedias que rodean mi camino y por ser a tu voluntad ¿Cómo es que alguien que se esfuerza por ser a tu semejanza, cumpliendo tu voluntad y ser siempre la búsqueda de la felicidad, puede ser tan miserable, tan infeliz, tan abandonado por la dulce caricia de tu mano poderosa?

Siento el vacío llegar cada vez más profundo, enterrándose en mi corazón saciándose de mis temores y pecados. Temo por mí cordura, por mi libertad y mi parte espiritual aun más que por mi parte humana. De manera natural llego a sonreír en la obscuridad de mi pasado, cayendo una vez más, pensando en algo que jamás pasará, imaginando un millón de mundos alternos, girando a mi rededor y no como en mi realidad, en la que yo giro alrededor de los demás esperando a que el sol deje de eclipsarme en sus vidas.

Luego callo, y solo pienso, aborreciendo esa imaginación que mientras construye esa fantasía es completamente agradable pero una vez que termina de colorear ese mundo, me lleva a vivirlo y seguir sintiendo el mismo vació que sentí ese verano de hace unos años y que una vez más siento. No creí que esperaría tanto de esa persona, de su sonrisa fingida y su mirada que cautiva, pero que en el fondo solo engaña y confunde.

Que confusión alberga mi alma, mi mente aberrante semejante a la suya, no deja de pensar como sería estar una vez más a su lado, pero esta vez a mi manera y no a la suya. Será obsesión o será que mi soledad de hace un año se magnificó, llegó el verano de 2010, ya sentía un poco esa sombra del obscuro pasado que siempre traigo en presente ¿el verano pasado me sentía igual? No puedo recordar, porque lo único que recuerdo de ese verano es que llegó con su mirada y me iluminó, me hizo feliz, me hizo sentir que había por fin alguien a mi lado, con un interés poco común, y ahora que se va, la soledad del año pasado vuelve como una bestia que creció hasta convertirse en dragón y comer de mi carne viva, quemando mi corazón, infectando con su veneno mis pensamientos, los pocos pensamientos lógicos que tuve algún día.

¿En donde quedo tu interés? ¿En donde lo dejaste? Cometo errores cada día, pero el que cometí contigo fue creo yo, el mayor de ellos. Fue maravilloso lo que tuvimos, y es un recuerdo agridulce que jamás olvidaré pero, mi error fue haberte dado más de lo que te mereces, haber derramado tanto amor por ti, esperando a que algún día me lo devolvieras para no sentir este vacío que es un gusano, una araña, un dragón y veneno. ¿Qué más podría pisotearme, que más podría inundarme en la humillación? Te quería cada día mas, por lo que me hiciste sentir, te desee con más fuerza y ahora, tan solo pensar en ti, siendo que pensar es algo que no cuesta mucho, para mí es la cosa más complicada.

Ese verano derramé un millón de lágrimas por alguien como tú, esta vez derramaría dos millones por ti, pero creo que se me agotaron. Si pudiera llorar para purificar mi alma lo haría, pero Dios me vio derrotado y ahora me concede la gracia de pagar mis pecados, los que cometí por ti, es por eso que ni una lágrima podré derramar por ti porque la gloria de Dios se esfumó y porque la ofensa que cometí contra él es tan grande que no me otorga el perdón, dejándome así sin lagrimas para limpiar mi espíritu.

Hoy te digo, que hacer este daño, el que tú me haces a mí, es lo peor que puedes hacer y de verdad, si algún día yo lastime a alguien como tú lo haces en este momento conmigo, me arrepiento de todo corazón. Si no me amabas, si no me comprendías, si no me querías tan solo un poco, entonces debiste haber dicho la verdad como yo lo he hecho con las personas que me aman más de lo que yo podría amarles.

No, nunca esperaría que te lastimaran igual para que te acordarás de mi y comprendieras así de esa manera mi dolor, de hecho, espero que seas muy feliz deseándote todo lo mejor y desgarrando aun mas mi corazón para decirle a Dios, si es que aun me escucha, que te bendiga.

Se feliz, aun no veo cuando encontraré yo mi felicidad, pero al menos aprendí que no será a tu lado. Te quiero, te deseo, te necesito, te extraño, te quiero dos veces más, pero el dolor que causas a mi me está matando.

Sí una ocasión, en otra vida o en esta nos encontramos, mi centro interno se iluminará, eso lo tengo muy claro, porque aun cambiando tu aspecto físico, reconoceré tu mirada que tanto amo. Cada persona tiene una presencia tan única como sus huellas dactilares; yo, conocí y contemple todo lo que pude tu presencia, es por eso que te reconocería sin importar en lo que te hayas convertido, se que te amaría igual.

Que recuerdo tan agridulce has dejado en mi, que tristeza tan enorme provocas tras haber generado en mí la felicidad y la satisfacción de ignorar la soledad. Ahora el vacío es aun más grande porque tú, tan grande eres que me dejas con nada.
Te quiero a morir.